3 de marzo de 2014

Survive

0 comentarios
¿Sabes ese día que, sin saber por qué, te despiertas sin ganas de hacer nada? El típico día que quieres que pase porque te sientes como una mierda desde que abres los ojos y sabes que no va a ser un gran día. 
Bien, pues a mi ese día, sensación, lo que sea, me duró 2 años.

Pues sí, a lo largo de este tiempo me he ido dando cuenta de que estuve en depresión. Sé que suena raro que salga con este tema ahora. Si no he comentado nada antes es porque de verdad me he dado cuenta a lo largo de éste último año de que me vuelvo a sentir bien. Con esto no quiero decir que mi vida sea felicidad en estado puro - aunque espero que siga como está - sino que en comparación a como me sentía antes, me siento como alguien normal.


¿Por dónde podría empezar? También me he dado cuenta de que la poca gente a la que le he hablado sobre este tema no tenían ni idea de cómo estaba por entonces. Cosa que no es tan rara, porque ni yo sabía que estaba en un plano de mi vida que no hacía más que bajar. Lo peor de una depresión es que no sabes que la tienes hasta el momento que te das cuenta de que te ha arrastrado hasta el fondo, que has llegado a un punto en el que crees que no puedes estar peor.



Drawing by bettinaminamino.deviantart
Tengo mucho más que contar sobre este tema. Pero sin tochos, poquito a poco. Lo único que quiero decir antes de todas las próximas entradas que escribiré es que para mi, ahora mismo, sentirme ''normal'' es cosa nueva. Es sentirme... bien.