14 de octubre de 2013

5.- Así es la vida: Lo tenemos, pero ni lo merecemos ni lo agradecemos.

Hoy quiero reflexionar.

Voy a contaros una tragedia que, dado que hoy ya ha salido en el telediario, ya no se considera ni noticia. O eso es lo que la tele nos enseña ¿No? Te venden problemas cada día como una tragedia nueva que se superpone por otra tragedia aún mayor que viene al día siguiente. Olvidando este irritante tema, voy a escribir esta entrada en parte, para conmemorar este suceso que creo es un caso que todos deberíamos recordar.


El caso del fármaco Talidomida.


La Talidomida es un fármaco que se le recomendó tomar a las mujeres embarazadas por los 50-60. La idea de éste fármaco era venderse como una cura milagrosa para lidiar con todos los síntomas negativos del embarazo: Nauseas, vómitos, ansiedad, insomnio, etc. Y de hecho, así fue como se vendió. Como un fármaco totalmente milagroso e inocuo para el organismo sin ningún tipo de efecto secundario.

Y ésta última parte fue una verdad a medias. No tuvo efectos secundarios físicos en el organismo de la madre. Pero sí en el feto, al que sin saberlo, su madre le estaba causando deformidades y malformaciones en las extremidades que lo marcarían de por vida. El efecto secundario fue algo más de lo que se podría esperar de cualquier fármaco: El sentimiento de culpa por haberle causado algo así a tu propio hijo.

Os adelanto el final de esta historia contando que las víctimas, al menos en España, no han recibido ni la mitad de las ayudas que se merecían y que en algunos lugares de Europa sí han contado con una indemnización más que razonable. Pero ahí están, luchando por ella.


Pero todo este problema se queda en algo insignificante si nos paramos a pensar en todas las cosas que habrán tenido que soportar durante toda su vida estos niños. Me gustaría saber expresarme mucho mejor de lo que voy a conseguir escribiendo los siguientes párrafos, pues no es pena ni lástima lo que quiero transmitir, si no toda la admiración que puedo llegar a tener una persona. La imagen que han dado muchos frente a las cámaras me ha dejado sin palabras.


Entre todas ellas, las palabras de una mujer que resumía la línea que había seguido durante toda su vida. El rechazo, las miradas de la gente y sin olvidar lo crueles que pueden llegar a ser los niños. Nada más recordar éste punto, ha sonreído. De hecho, muchos entrevistados han sonreído después de recordar absolutamente todas las cosas malas que llevan arrastrando toda su vida.


Nada más verlo, me he dado cuenta que quiero recordar a estas personas. Héroes anónimos que han sufrido y no se han quejado. Gente que ha aprendido a aceptarse y quererse tal y como es y que cuando recuerdan todo lo malo (que no ha sido poco) que han tenido que soportar, y que aún siguen soportando, sonríen y siguen adelante.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Cómo triunfas,Dani,te están dejando coments.